Siempre decimos: '¡Este verano será distino! ¡Va a ser mejor que el anterior!' Yo misma lo dije, pero ahora sé que me equivocaba.
Creo que lo llaman añoranza, nostalgia, melancolía... La propia palabra me produce rechazo. No obstante, creo cuál es el problema. Es alta, con el pelo castaño y muy rebelde, ojos marrones y una sonrisa capaz de ilumiar el mundo entero incluso en la oscuridad. En este mismo instante se encuentra a eso de unos 1486 de aquí. Kilómetro más, kilómetro menos no marca la diferencia.
No es un capricho el querer tenerla cerca, el querer que esté aquí. Yo lo llamaría más bien necesidad. Necesidad de poder contar con ella para lo que sea. Y no, no es lo mismo hablar algo a distancia, aunque eso ayude a desahogarte.
Supongo que lo que me consuela, es que cada día que pasa es uno menos.