Cuando amas a una persona esperas lo mejor de ella. Intentas que sea perfecta, que se adapte a ti. Pero pretender que una persona deje de ser lo que es para que te agrade, eso no es amor. Quien te ama, lo hace por cómo eres, y no busca cambiar tu esencia. Sí es cierto que cuando el amor es fuerte, cuando el amor es verdadero, te vuelves mejor. Y eso no significa que hayas cambiado tú, sino que te han abierto los ojos y te han hecho ver que la verdadera felicidad conlleva otros caminos. Dejas atrás cosas de tu pasado que no eran buenas para ti, pero que tampoco lo son para la persona que tienes a tu lado. Cuando amas a una persona cambias ciertas formas de actuar, ciertos hechos que hacías que estaban mal. Pero, al fin y al cabo, sigues siendo tú. Tu esencia sigue presente en ti, y eso es lo más bonito del amor. Encajar con una persona porque vuestras esencias están hecha para estar juntas. Dos almas unidas, un mismo destino. Eso es amor.