"Arregla bien mi cabello ese día y maquíllame, como siempre", le pidió a su asistente y mano derecha. Seleccionó cuidadosamente la lista de canciones que quería que se escucharan en su funeral, entre ellas, "Barcelona", tema que grabó junto a Monserrat Caballé, a quien admiraba profundamente. Se aseguró de que, una vez cremado, Mary tomara sus cenizas y las esparciera en un lugar que sería un secreto entre ella y su memoria, y se dispuso a partir "adonde sea que vaya el viento".
Brian May, Roger Taylor y John Deacon subieron a la carroza fúnebre con el ceño fruncido, como conteniendo las lágrimas. Sabían que Freddie tenía SIDA desde cuatro años atrás cuando se lo diagnosticaron, y sabían que moriría. Habían compartido 20 años de sus vidas con él, creando, riendo, discutiendo, viéndolo conmover y conmoviéndose ellos mismos con su arte.
Brian May, Roger Taylor y John Deacon subieron a la carroza fúnebre con el ceño fruncido, como conteniendo las lágrimas. Sabían que Freddie tenía SIDA desde cuatro años atrás cuando se lo diagnosticaron, y sabían que moriría. Habían compartido 20 años de sus vidas con él, creando, riendo, discutiendo, viéndolo conmover y conmoviéndose ellos mismos con su arte.