Porque nada es fácil. Las cosas importantes requieren un gran esfuerzo. No es querer y a la mínima tener. Es luchar por lo que realmente quieres, cueste lo que cueste.
¿Lo mejor? Seguir hacia adelante. Con paso firme y la cabeza bien alta. No mirar hacia atrás. Si algo tiene que llegar, llegará. Porque de un momento a otro, todo puede cambiar.