¿Realmente es cierta la frase ‘nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes’? La decimos bastante a lo largo de nuestra vida.
Muchas veces porque la aplicamos a lo que nos ha sucedido.
Por una parte, estoy de acuerdo con el dicho. Porque sí, porque es verdad que necesitamos perder lo que tenemos para poder darnos cuenta del valor que tiene, de lo que vale. No apreciamos lo que tenemos. Creemos que, como siempre están presentes, no tienen ningún otro valor. Pero no. No siempre es así.
Por una parte, estoy de acuerdo con el dicho. Porque sí, porque es verdad que necesitamos perder lo que tenemos para poder darnos cuenta del valor que tiene, de lo que vale. No apreciamos lo que tenemos. Creemos que, como siempre están presentes, no tienen ningún otro valor. Pero no. No siempre es así.
Gracias a ti, a personas como tú, puedo afirmar que no tenemos por qué perder algo para poder darnos cuenta de lo que nos rodea. A mí sólo me han bastado unos segundos sin ti, sin tenerte cerca, sin verte, sin hablarte, sin abrazarte, sin besarte; para poder darme cuenta que te necesito. Es así. Te necesito a mi lado, te necesito cerca. Necesito verte, hablarte, abrazarte y besarte cada día, a cada momento. No lo puedo remediar y creo que nunca será suficiente.