La foto anterior era mucho más colorida. Ahora, el fondo resalta bastante menos, lo que hace que las entradas tengan más protagonismo. Y de eso se trata, aunque una buena imagen siempre es mejor, lo que realmente importa es el contenido. Pues lo dicho. Un cambio de vez en cuando nunca viene mal, aunque la esencia se sigue manteniendo.
¡Un beso queridos bloggeros!

