sábado, 4 de junio de 2011

Inevitable.

Según la Real Academia Española, un error es una acción desacertada o equivocada, una cosa hecha erradamente.

Un error es una obra mal ensayada, una tuerca mal apretada, un tornillo mal enroscado.

Cometemos errores constantemente, uno tras otro. Supuestamente, después de la tormenta viene la calma, después de las nubes el cielo es siempre azul; pero no. Parece que nos gusta cometer errores. Sin embargo, la gran mayoría de las veces no nos damos cuenta de que podemos llegar a lastimar a las personas que más queremos y, lo más grave, podemos llegar a lastimarnos a nosotros mismos.
La teoría dice que de los errores se aprende, aqunque luego, en la práctica sea todo lo contrario. Errar es de sabios. Y sí, no te digo que no. Pero tropezar mil veces con la misma piedra es de gilipollas. Una y otra vez..

Cuando cometes un error, puedes hacer tres cosa. La primera es intentar arreglarlo, de cualquier manera; la segunda pasar de él y seguir con lo nuestro. Y la tercera, volver a repetirlo. Indudablemente, esta última no es una buena opción.
 
A pesar de que nosotros somos los culpables de realizar esos errores, muchas veces somos marionetas de un circo en el que nos hacen creer una cosa y a la hora de la verdad, todo es completamente diferente.
Aprender de los errores y no volver a caer en la tentación de repetirlos, por más que nos seduzcan esos maravillosos momentos que suceden antes de esos errores.