sábado, 5 de abril de 2014

Recuérdame en verso que en prosa ya lo hacen otros

Recuerdame así, 
tal y como siempre te ha gustado, 
sonriéndole a la vida 
aunque los motivos faltasen,
soltando carcajadas a quemarropa, 
o a bocajarro. 

Recuérdame en cada esquina de cualquier lugar, 
en aquellos sueños que conseguimos alcanzar
y en los que quedaron guardados 
para (casi)siempre.

Recuérdame en cualquier nota de todas las canciones,
hasta en las que nunca te recordaron a mí; 
en el resonar de los altavoces, 
o en el murmullo de tus entrañas. 

Recuérdame cuando la noche se te antoje fría,
y búscame en el calor de las sábanas
aun sabiendo que no me encontrarás.

Recuérdame en cada palabra susurrada
y en aquellas que nunca me llegaste a decir;
en cada letra dibujada con tinta de grandeza
por la persona más pequeña 
que jamás llegarás a conocer.

Recuérdame en el color verde, 
con erre de rojo, 
de rojo pasión, 
esa que había cuando te miraba,
y me mirabas; 
esa que aun todavía existe.

Recuérdame así, 
tal y como siempre he querido que lo hicieras, 
con los ojos cerrados 
y el corazón bien abierto.