Ojos vendados, olor a velas recién prendidas, lluvia, primavera, pétalos de rosas sobre una mesa decorada, helado de chocolate, música de fondo, luna llena, pies fríos, alma caliente, una camisa de cuadros, lágrimas de felicidad, una caja, fotografías, relatos en la mente, deseos cumplidos y sueños por llevar acabo. Recuerdos tan vivos como dos corazones que palpitan al unísono.