viernes, 7 de febrero de 2014

Una vez abierto el baúl de los recuerdos no pretendas volver a encontrar la llave

Ojos vendados, olor a velas recién prendidas, lluvia, primavera, pétalos de rosas sobre una mesa decorada, helado de chocolate, música de fondo, luna llena, pies fríos, alma caliente, una camisa de cuadros, lágrimas de felicidad, una caja, fotografías, relatos en la mente, deseos cumplidos y sueños por llevar acabo. Recuerdos tan vivos como dos corazones que palpitan al unísono.