domingo, 2 de diciembre de 2012

¿Qué pretende usted de mí?

¿Qué pretendemos? ¿Qué queremos del otro? ¿Qué es lo que realmente necesitamos? ¿Cariño, afecto, atención, solidaridad, amor, interés, ayuda, empatía? A veces es mucho más fácil que todo eso.

Vivimos invadidos por una rutina. Siempre lo mismo, día tras día. A lo mejor lo que realmente necesitamos es algo que resalte, algo que marque la diferencia. Un toque de color en este mundo tan gris. Pequeños detalles, un lugar nuevo, una sorpresa, un beso inesperado, un abrazo, una simple pero increíble sonrisa, esa mirada tan... tan suya. Un gesto, sólo uno, pero capaz de cambiarlo todo.

Y yo te elijo a ti. Quiero que seas ese desentonante que tanto necesito. Necesito que marques la diferencia con el resto de personas. Porque sé que eres la única que persona que puede hacerlo. Y tú también lo sabes. Estás hecho para mí, al igual que yo estoy hecha para ti. Y tienes el deber de dejar huella en mi vida, hasta convertirla en la tuya.
No te pido que me des todo lo que quiero, 
sólo quiero que me ofrezcas todo lo que tienes
Porque es lo único que necesito.