Muchas veces me gustaría estar ciega. Ni sentir ni padecer. Que nada de lo que suceda a mi alrededor me afecte, me haga daño. Me gustaría no tener que ver con nada ni con nadie. No conocer a nadie y que no me conozca, ser anónima.
No sé, creo que no estaría mal. Sé que no aguantaría, pero de las experiencias se aprende, ¿no?