jueves, 24 de marzo de 2011

Miles y millones de sentimientos son los que experimentamos a lo largo de nuestra vida. Pueden ser sentimientos de ira, melancolía, dolor, angustia, felicidad... Pero muchos de esos sentimientos están relacionados con una palabra. Sí, esa palabra por la que sufrimos, lloramos, reímos, soñamos. Parece mentira cómo cuatro letras unidas pueden estar llenas de tantos estados de ánimo, tantos sentimientos.

Muchos se toman a la ligera eso de sentir. Piensan que sentir algo por alguien es un juego y que el fin es llegar a la meta para luego volver a empezar. No somos conscientes de lo que abarca sentir hacia alguien. Todos podemos decir: "Siento algo por ti". Pero lo que nos diferencia a los unos de los otros es el modo de hacerlo.

Sentir va más allá de la atracción hacia una persona. No es: me gusta su físico, pues entonces siento algo por él. No. Es totalmente distinto. Sentir es darte cuenta que te hace falta esa persona, es necesitarla en todo momento, extrañarla cuando no está y temer dejarla ir cuando está. Es que tu felicidad se complemente con ella, que te den escalofríos cada vez que la ves, cada vez que la oyes. Cuando hayas experimentado como mínimo todas estas cosas, ahí sí podrás decir que sientes algo por esa persona. Si no es así, el sentimiento es vago, débil.

Carla Darias.