
Sinceramente, cuando te conocí, nunca pensé que nos íbamos a llevar tan bien o que llegases a ser una de mis mejores amigas. Por lo que veo me equivoqué, y mucho. Sonará cursi y todo lo que quieras, pero para mí eres súper importante. Tendrás tus defectos y tus virtudes, como todo el mundo. Pero no te olvides de una cosa: son tus defectos los que te hacen increíble.
Darte las gracias por estar ahí siempre que lo he necesitado, por ayudarme en cualquier momento. Sí, es lo típico, pero es la verdad. Gracias por ser tú Cristina. Gracias por todo. Sé que "todo" es una palabra muy general que engloba a miles de acciones, pero creo que no acabaría si te enumero una a una todo lo que tengo que agradecerte.

También me gustaría pedirte perdón. Perdón por no haber estado todo lo pendiente de ti, perdón por si en algún momento te he hecho daño, pero espero que sepas que nunca, nunca ha sido intensionado. Sé que te mereces mucho más. Sé que no he hecho ni la mitad de todo lo que tú has hecho por mí, pero lo voy a compensar, te lo prometo.
Me gustaría que supieras que te quiero mucho más de lo que te puedes imaginar. Sé y sabes que no lo digo mucho porque me cuesta, pero eso no significa que no lo sienta. Espero que nunca, pero nunca te olvides de esto.
No quiero parar de escribir, pero creo que si sigo no terminaría nunca y como tú sabes, 'no hay tiempo'.
Acabar deseándote un feliz cumpleaños, que aunque no te haga mucha ilusión, dieciséis años no se cumplen todos los días.
Te adoro lo más grande pequeña, no lo olvides jamás.