Muchas veces queremos olvidar. Intentamos borrar de nuestra memoria hechos pasados. Pueden ser personas, lugares, objetos.
Pensamos que es fácil olvidar. Sólo basta con no pensar en eso que queremos olvidar, con ignorarlo. Lo que no sabemos es que resulta muy difícil. Es una de las cosas más difíciles con la que nos podemos encontrar. Y es muy poco probable olvidar lo que deseamos tanto.
Si nos empeñamos en olvidar algo con tanta fuerza, sólo puede significar una cosa. Significa que nos ha marcado de tal manera que necesitamos de los cinco sentidos si hace falta para poder suprimirlo de nuestra memoria.
¿Por qué olvidar aquellos que en su día fue tan importante? Puede que porque nos hizo daño, nos dolió, nos falló o no sucedió cómo esperábamos. Sin embargo, todas las vivencias, personas y hechos que queremos olvidar, han dejado huella en nuestra vida. Puede que algunas para mal, pero siempre se saca algo bueno.
La memoria no está en la cabeza.
Nunca podremos olvidar la primera vez que alguien nos falló, nunca podremos olvidar la primera vez que fallamos, tampoco podremos olvidar la primera vez que besamos, y mucho menos olvidar el primer amor.
Miles y millones de recuerdos inolvidables son lo que nos hacen ser lo que somos.
Carla Darias.